miércoles, 21 de abril de 2010

miércoles, 14 de abril de 2010

martes, 30 de marzo de 2010

LA ATOPIA DEL SIGLO XXI





El hombre de la atopía no tiende a crear comunidad sino a crear masa.






.......................................ANOTHERMOUNTAINMAN "Lanwei 5 /Big Business, Guangzhou, China", 2006




Nos encontramos con la obra de Andreas Gursky, donde podemos ver dos obras una montaña de basura y otra obra una montaña de gente, un acumulación, una masa de gente. Dos imágenes que juegan y que dialogan entre ellas y que guardan una similitud. ¿Como se pueden interpretar estas obras? Una imagen de la acumulación de gente proviene del régimen comunista de corea del norte, entonces hablaríamos del comunismo que en un principio era una herramienta, de libertad, de igualdad y que posteriormente en su versión extrema, fue hacia una dictadura y herramienta represiva, generando esa masa impersonal de gente. Digamos que esto, sería la consecuencia del fracaso del comunismo y sus despojos. La otra imagen la podríamos interpretar, como el capitalismo, otro fracaso de las grandes utopias del siglo XX, con este consumismo incesante, que ha generado montañas y montañas de basuras y desechos. Esta imagen, fue tomada en México D.F y se puede ver, como hay gente que vive, en unas casas, chabolas, rodeado de toda esa basura; viven y se aprovechan de ella. Es la sociedad capitalista, la que genera toda esta porquería y a su vez, estos se alimentan de ella. Se hablaría pues, del fracaso de las dos grandes utopias del siglo XXI. Podríamos decir, que el hombre es el causante de producir esa basura. Creando sensaciones de inquietud y de insatisfacción.




Carlos Izalbe, crea una escultura bastante original; las ciudades actuales, están creciendo perefericamente y cada vez, necesitamos más de la máquina, del coche, necesitamos ese bastón par movernos, por la ciudad, por el medio urbano, sin él, parece que estamos casi perdidos, el coche se ha convertido en el siglo XXI, en una especie de deidad urbana y todo gira entorno a este ídolo. Vemos una escultura bicéfala, que le falta el conductor, el ser humano. La máquina ha expulsado al humano y el coche tomo identidad humana. El coche se a revelado y a rechazado al conductor de una forma irónica. Se ve una imagen del coche, comiendo hierba como si fuera un ser vivo.







De la misma forma, que el coche expulsa al conductor, la ciudad expulsa al ciudadano y aquí, entramos en la parte de la exposición, donde la ciudad se encuentra sin el habitante. Encontramos imágenes urbanas, paisajes urbanos, donde el habitante pasa a un segundo termino, o a veces ni siquiera a eso. En eta sección, tenemos estas fotografías de Nunu Cera, realizadas desde habitaciones de hoteles, donde representan lugares de transito y nosotros como espectadores, nos ponemos en la piel del inquilino, de estas habitaciones y contemplamos a nuestros pies, la bastedad de la ciudad, sintiéndonos protegidos por estas cuatro paredes y también por el cristal de la ventana protector. Nosotros desde una situación privilegiada, observamos como se extiende la ciudad, pero estas imágenes, son de cierta ambigüedad, porque parece que la propia ciudad, nos esta mirando, estamos expuestos a millones de ojos. Nos hace reflexionar, sobre la barrera de lo público, o lo privado, en la ciudad, esto que provoca este malestar en la ciudad.






Se habla de ciudades del primer mundo y también ciudades del tercer mundo o países emergentes





Carlos Garaicoa, nos propone una de las obras mas polémicas de la exposición , ¨ Las joyas de la corona ¨. El artista, a tratado los edificios a modo de joyas de plata. Edificios donde se ha torturado, donde se ha asesinado o se ha reprimido a lo largo de la historia. Encontramos el estadio nacional de Chile, Guantánamo, la sede del K.G.B,el pentágono etc, serían como las joyas de la maldad humana. Es polémico tratar estos edificios como pequeñas piezas de plata. Podemos reflexionar, que es muy habitual en el arte contemporáneo representar el dolor y el horror. Esto es algo de doble filo y complicado, ya que representar artísticamente el dolor y el horror, puede contribuir a embellecerlo, de cierta manera y esto es algo peligroso.





En una sala de la exposición, vemos las distintas obras de dos artistas, que dialogan entre si y hablan de lo mismo, pero con una diferencia cultural. El asturiano Dionisio González, documenta las aldeas flotantes, patrimonio de la humanidad de Vietnam. Dionisio manipula la imagen digitalmente, incluyendo una maqueta de casas, realizadas por él mismo en 3D, de una forma forzada, para nada orientales y muy occidentales. Nos sorprende este choque forzado, de arquitecturas tradicionales, con estas tan modernas. Esta obra convertirá en real, a partir de un proyecto, en las laderas de la montaña de Busán, en Corea del Sur. Podemos ver estas imágenes como critica a la construcción arquitectónica de oriente y vemos la mirada de un occidental, hacia oriente. Por contrapunto, tenemos la mirada de la artista Estafani, con su mirada de vietnamita, oriente hacia occidente y tenemos como resultado, esta pequeña ciudad, con esta visión algo infantil, naif, kitch,ingenua ,más folclórica incluso.









Llegamos a otra sección, donde la exposición, habla del habitante sin ciudad. Vemos como es el hombre de la atopía.
El artista Dana Schutz, con un estilo que nos remite al expresionismo alemán y a todas las obras, que hemos visto en el transcurso del año, en otras ferias y acontecimientos artísticos; como la pintura ilustrativa. Hay que destacar concretamente, una de sus obras, ¨ La autopsia de Michael Jackson¨, un cuadro premonitorio, pintado en el año 2000. Michael Jackson sería, como una caricatura del hombre de la atopía, un hombre que creó a su alrededor, una personalidad excéntrica, un hombre, que daba la impresión de vivir aislado. Salía a la calle con mascarilla, tenía estas actitudes, sorprendentes, raras y también encontraríamos, una figura de Michael Jackson, que renunciaba a su propia identidad, por el tema de que supuestamente quería ser blanco etc. En la autopsia, refleja la pregunta de que se encuentra dentro de este artista. También hay otra obra, donde vemos un hombre con los ojos tapados, que pinta un cuadro, supuestamente, es un artista amenazado con una escopeta. Vemos como el artista, pinta sus mundos interiores y es amenazado para implicarse en algo. Es como si el arte contemporáneo, no se mojara lo suficiente, en referencia a los temas actuales, si los trata. Con mucha frecuencia, suele poner los problemas sobre la mesa, pero que a su vez, se resguarda en el paraguas protector, de los museos e instituciones públicas. Es como una crítica al ensimismamiento del artista.







La obra de Adrian Paci, representa a un hombre que lleva a su espalda un tejado, como un caracol o una tortuga, arrastra el peso de su hogar, un hombre que se muestra incomodo. Esta obra se inspira, en los inmigrantes que llegan de Albania, llegados a Italia, con un pasado trágico y difícil. El hecho de arrastrar su pasado, les ha impedido arraigar raíces. Con esto el artista, nos quiere decir, que el hombre carga con su pasado, nos aferramos a el y esto nos impide vivir el presente, por lo tanto es motivo de insatisfacción.






Enrique Marty, nos ofrece estas esculturas, de niños monstruosos, golpeados, grotescos y viejos. Lo podemos interpretar, como una infancia perdida, estos seres, son los resultados los detritus del fracaso de las utopias del siglo XXI, del capitalismo y el comunismo, golpeados, por las vicisitudes, que todo ello a comportado. También podríamos decir, que estas figuras, representan a los niños que crecen demasiado deprisa y reciben demasiadas experiencias, de forma virtual, en la mayoría de los casos, debidas a la TV o a internet sobre todo. Por lo tanto, no viven su infancia siguiendo un ciclo natural, sino que aprenden las cosas, demasiado rápidas.






Una vez mas, encontramos las obras de Erwin Olaf, imágenes que podemos relacionar, en cuanto a la composición y al tratamiento de la luz, con el pintor Edwar Hopper. Sus obras las podríamos encasillar; como fotografías, que encontramos en las revistas de moda. Nos remiten a la imaginería del Holliwod dorado de los años 40 y 50. Encontramos un muestrario de soledades, donde el ciudadano, se encuentra solo en la gran ciudad. Son pequeñas historias en grupo de dos, que miran por ventanas, pero ventanas con cortinas, que les impide ver con dificultad, el exterior.





También encontramos, las esculturas de Evan Penny, son piezas que nos hacen pensar ,no solo en la deformación exterior del individuo, sino más bien, en la deformidad interior. Son imágenes, que solo con el hecho de mirarlas, provocan un malestar en nuestros ojos y mente.








Uno de los dos vídeos de la exposición, corresponde a Vanessa Beecroft, también esta sección, recoge fotografías de la artista. Modelos, mujeres, semidesnudas, de forma similar, unificadas a través de detalles como el color del pelo, o zapatos idénticos, permanecen inmóviles, inaccesibles y posicionadas en el espacio, mientras que los espectadores, las observan, como a floreos. Solo la blanquitud, de una de ellas, destaca sobre el resto. Unas obras donde trata, al individuo, por fusiones de estados; soledad, compañía o masa, una masa de integración social y racial. La mujer, esta tratada como el tema principal de su obra, una mujer desnuda, que convierte al espectador en un buayer. Contraposiciona conceptos, dualiza la imagen y el pensamiento, confunde al pensamiento y no sabes si el blanco es blanco o es negro o viceversa.







Los retratos a gran escala, de Oleg Dou, un artista moscobita, artista Ruso, son imágenes ,de primeros planos, de rostros fríos, rostros mecánicos. Trata a sus modelos digitalmente, para darles; esta presencia mecánica, esta inexpresividad fría, esta belleza perfecta, casi casi terrorífica, podríamos hablar de robots. Imágenes de moda, que nos remiten, a esta edad, de la adolescencia, esta época ideal, que muchos consideran, la época más perfecta de la vida, más ideal. Pero en realidad, es una etapa muy compleja de la vida, donde, en ella tienes que posicionar y configurar tu personalidad e identidad, como adulto, es una etapa, donde todos pasamos, una serie de dramas, que cargaremos en el futuro. Vemos estas adolescentes congeladas, con miradas tristes.








Hemos averiguado que este artista bebe de las influencias de la fotogrfía clásica como la de los fotógrafos BIlly & hells







Gino Rubert; el artista mejicano afincado en Barcelona, esta bastante de moda, por ilustrar libros, es el autor, de las tres portadas de las ediciones en español, de la serie Millennium, de Stieg Larsson. Hace un tratamiento de las imágenes, entroncando con el surrealismo y podríamos decir; que bebe de fuentes como Frida Calo o Salvador Dalí. Imágenes costumbristas, con unas caras que esconden ambigüedad. Rostros que nos observan y miran de forma inquisitiva, interrogándonos. Explora el subconsciente y las profundidades del cerebro humano.






Podemos ver, unas fotografias de Philip-Lorca diCorcia, extraidas originalmente, de revistas de moda, el artista, a querido hacer una crítica, a este mundo superficial de la moda y también, nos quiere decir, que dentro de estas imágenes, aparentemente dulces y superficiales, se puede esconder un caramelo amargo. Trata las imágenes digitalmente, imágenes de bellezas perfectas, con otras imágenes no tan perfectas. diCorcia juega con el tema de la esquizofrenia, de esa negación del individuo, de la utopia y de la hipocresía de la figura humana en la actualidad y lo hace duplicando las figuras, al modelo. Nos recuerda a Hopper.









En el último apartado de la exposición, titulado; ¨Apoteosis Urbana¨, encontramos obras que giran en torno a la sociedad: violencia, soledad del individuo, consumismo, la falta de comunicación etc.
Pedro Vizcaino, nos muestra sus imágenes que deberían beber, de la influencia de los grafitis típicos de los 80- 90. Pedro Vizcaino, lo que hace es, descontextualizar el grafiti de lugar y de material. El medio natural del grafiti sería la calle, los muros, en este caso el artista, mete el grafiti dentro de la exposición, dentro de un centro de cultura. Vemos también que el material, no es el utilizado en este genero, sino, que son pinturas sobre tela. Pinturas que realiza a modo de grandes pinceladas, violentes, agresivas y expresivas, la violencia de las bandas callejeras. Podemos distinguir, algunos de los elementos identificadores de estas bandas, pistolas, navajas, botas, insignias, etc. Cuando uno a perdido su identidad ,necesita reencontrar una nueva identidad y esto justificaría, la creación, de estas bandas juveniles, que en ocasiones, para sobrevivir en el medio urbano, utilizan un argot, unos síntomas de comportamiento, que tienden a la violencia y a la agresividad.









El reconocido fotógrafo, David LaChapelle, también tiene acogida, en esta exposición, Nos habla, sobre la perdida de puntos de identidad propia, por ejemplo la utilización de símbolos e imágenes religiosas, en según que grupos de la sociedad. Vemos una imagen, donde Jesus, hace como de mediador o arbitro, en una pelea de bandas callejeras. Contemplamos, otra escena, donde dos imágenes muy irónicas, tituladas; ¨ ¿Qué llevaré puesto cuando me muera? ¨, escenas truculentas, crudas, de muertes en la ciudad, o mejor dicho, personas que han sido asesinadas por la propia ciudad. Vemos un accidente de tráfico,originado por el caos de la ciudad y en otra pieza, vemos una muerte, que provoca un cierto patetismo, una joven muere, por la caída, de un aire acondicionado en la cabeza. El espíritu de estos personajes, parecen salir del cuerpo de forma aurea, tratado de nuevo, como revistas de moda, en una pasarela. Vemos pues, el contraste de la realidad dura, de las ciudades y esta superficialidad, de las imágenes, que él, nos vende con frecuencia.












En la gran imagen de Daniel Canogar, vemos unos personajes aislados por una gran maraña, un cordón umbilical de cables, unen al individuo. El artista, quiere hablarnos, de la tecnología, del efecto de las nuevas tecnologias. No podemos escapar de ellas y podemos identificarnos perfectamente. Es paradójico, que en esta era de progreso tecnologico, de aceleración tecnológica, cada vez más, los seres humanos,estamos mas incomunicados y más aislados entre nosotros. También, es una obra que hace referencia a la nueva deidad del mundo contemporáneo ,que es internet.







Por ultimo vemos la obra de la ultima cena, de Vivek Vilasini, en versión de árabe. Refleja como las ideas y pensamientos, son cada vez, más interculturales o multiculturales. Esto al romper con todo lo establecido, hace peligrar el entorno y las ideas de muchas personas, que lo ven como una invasión cultural. Esto genera, actitudes de miedo a lo desconocido y a su vez inconscientemente reacciones xenófobas.




Otros artistas que hablan del ensimismamiento del artista y del individuo.